101 reasons the 80's ruled
No hay nada mas “ochentero” que la palabra misma. Generalmente la gente que le pisa los talones a aquellos que vivieron su adolescencia en la década de los 80’s tiende a decir “ochentoso”. Yo lo hacía. Me daban ganas de vomitar los calentadores rosados, los zarcillitos de crucecitas de la chica material y babosadas de esas. Hasta ahora. Me estoy poniendo vieja. Cuando “Mata de Coco” era “MATA DE COCO” y el Teatro la Campiña era “EL TEATRO LA CAMPIÑA ” yo tenía como cuatro años. Mi ídolo musical era Juan Corazón y no había mejor tema que “Entre perros y gatos” una cosa horrible que el hombre cantaba mientras una veintena de muchachitas se arrastraba por el piso, vestidas de perros y gatos. Yo lo sé porque mi mamá me llevó a verlo en Mata de Coco. Luego la bendita adolescencia me nubló el cerebro para siempre. Es ella la única culpable de que uno pierda al niño interno. Y no por el asunto trillado de la inocencia, sino porque empiezas a avergonzarte de los gustos horribles que