Y que pase algo que te borre de pronto

Agarro mi carro en la mañana y me lanzo, de cabeza y sin pensarlo mucho, en la orgía de la cola caraqueña. Voy directo al centro. En la radio empieza a sonar la voz de Marta Colomina que entrevista a Alfredo Keller, no sólo encuestador, sino analista.

La pérdida del domingo es de todos, "no perdió la oposición, pero tampoco ganó el oficialismo". Estamos jugando un juego en el que no gana nadie. Aparentemente al verrugón se le podría estar acabando el tiempo, sus niveles de populismo popularidad decrecen y la gente empieza a despertarse de la ilusión misionera (1). Si eso es así sería bueno que apareciera un líder, que sea opuesto al verrugón pero no necesariamente opositor. Puede ser el mejor momento para que, en una estocada fulminante, acabemos con un gobierno anárquico de tendencias izquierdistas.

Y luego me paseo por el Teatro Teresa Carreño. Mi teatro, mi Ateneo adorado, mi parquecito Los Caobos lleno de loquitos vendiendo cosas impresionantes y declarándole a uno cosas lindas encerrados en sus mundos de aguardiente y mal olor. Mi cafecito Rajatabla para hablar pajita mientras empieza la función, el concierto, la exposición. Mi placita de los museos, mi estacionamiento del Hilton con su respectiva pasarela oscura, hedionda a orina de borracho e intimidante. Y ahora todo está manchado de gente roja desde los cuellos hasta las cinturas. Cuento las camisas rojas, los gorritos de Fidel, todos exactamente iguales. Como un ejército del miedo.

Ojalá que se acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta

Ojalá que Alfredo Keller no esté equivocado y que justo en ese preciso momento los venezolanos podamos confiar en un CNE, en un gobierno y en nosotros mismos. Ojalá que se borre todo el daño social que se ha producido en estos seis años de inculturización y guerra.

(1) Alusivo a la Misión Ribas, Robinson, y cuanta cosa se le ocurra al verrugón para ganar “voticos”

Comentarios

Profeballa dijo…
Muy bueno tu blog!!! me gustaría que leyeras el mío, es mi opinión del festival y de otras cosas que tú también citas.
RoRRo dijo…
Verdaderamente que por los lados del TTC no provoca ir. Es una lástima, y no porque lo hayan invadido Chavistas, sino porque lo han convertido en un sitio para politiquear en lugar de un sitio para disfrutar de un acto cultural...

Entradas más populares de este blog

The good life

101 reasons the 80's ruled

Flushing experience